Hoy, 15 de septiembre, se celebra el Día Internacional del reggaetón desde que en 2007 se decidiera conmemorar a este género musical en esta fecha en concreto, debido al peso que esta música comenzó a tener en todo el mundo desde que en Puerto Rico no dejara de sonar por todas sus calles. Se trata de un estilo musical que tiene su origen a finales de los 80 en el país latinoamericano, pero que ahora se ha convertido en un fenómeno masivo y global dentro de la industria musical actual. El reggaetón ha sido juzgado desde miles de puntos de vista por ser a menudo machista y degradante hacia la mujer, además de ser considerado «baja cultura» o lo que comúnmente se conoce como «mala música». Sin embargo, afortunadamente los tiempos han cambiado y el estigma hacia el reggaetón comienza a disolverse conforme surgen nuevos artistas que le han dado un lavado de cara digno y apuestan por su evolución constante.
Como todo género musical (o incluso manifestación artística) que perdura durante más de 40 largos años, es evidente que no se puede comparar sus primeros proyectos y apuestas con los actuales. La sociedad evoluciona conforme pasan los años y el acceso a Internet y otros recursos educativos hacen que la mente se abra y se eliminen ciertos pensamientos tóxicos, rancios y completamente obsoletos. Y, por lo tanto, los que se encuentran al mando de cualquier esfera profesional (y más si hablamos de una tan potente como la del reggaetón dentro de la música), también lo hacen. O al menos, deberían.
Sí es cierto que el reggatón ha firmado versos que hoy en día dan vergüenza cantar en alto y que sorprenderían a más de uno. Pero también hay que saber contextualizar cada caso en su periodo histórico y reconocer que, salvo algunos personajes que aún no se han estudiado del todo la lección, el reggaetón ha experimentado una evolución para bien durante los últimos años. Sobre todo desde que el movimiento internacional feminista #MeToo se pusiera sobre la mesa en 2017.
Por ello, no es justo que se criminalice un género musical por lo que algunos han podido escribir y cantar en el pasado. Es elección nuestra no consumir su música y abrir los oídos ante las nuevas corrientes de música latina que están surgiendo hoy en día. La presencia femenina en los estudios y en las canciones de reggaetón es un gran paso que debemos recordar constantemente para que el feminismo se instaure de manera definitiva en este estilo.
Como en muchas cosas en la vida, aún queda mucho camino por recorrer. Pero lo estamos consiguiendo, y eso ya es un gran paso.