Uno de los discos que cambió el rumbo del rap en nuestro país acumula hoy más de una década a sus espaldas.
Si buscamos en un ranking de los mejores discos de rap en español del territorio nacional, probablemente encontremos el nombre de Violadores del Verso. La agrupación de MC’s formada por Kase.O, R de Rumba, Lírico y Sho-Hai, reventaron la escena del género en 2001 con su cuarto disco, del que hoy venimos a hablar, «Vicios y virtudes» (BOA, 2001)
Con tres álbumes previos a «Vicios y virtudes», fue éste el que revolucionó la escena del rap y el hip-hop en España. Hoy, 11 de enero de 2023, se cumplen 22 años desde que «Vicios y virtudes» de Violadores del Verso fue lanzado.
Celebra el 22 aniversario de «Vicios y virtudes» de Violadores del Verso
Hace dos décadas y dos años la escena del rap y el hip-hop en España era vacía, escasa y precaria. Veníamos diciendo que Violadores del Verso poseían tres discos antes del que nos concierne ahora. Previo a «Vicios y virtudes», su álbum de 1999 «Genios» revolucionó el panorama del género.
Un éxito que acarreó un segundo disco esperado con ganas, incertidumbre de superar aquel debut y un poco de dudas y miedo. Por suerte, Violadores del Verso confiaron en ellos mismos, dejándonos en bandeja un brillante «Atrás» un año después. En 2022 y 2023 llegan grandes propuestas de rap que no te puedes perder.
Una dupla de discos a la que siguió su primer álbum homónimo junto a uno de sus miembros a modo de split con Kase.O y el subtítulo de «Mierda» en 2001. Un disco por año parecía ser tarea fácil para Violadores del Verso, que sin dificultad y ese mismo año lanzarían el disco que realmente comenzó a engrasar los engranajes que movían el rap en España. Los códigos y las marcas de casa que venían arrastrando desde su formación, igualmente presentes en «Vicios y Virtudes» hicieron que Violadores del Verso rompieran las barreras del hip-hop en nuestro país.
La banda afirma que, «a partir de Vicios y virtudes la gente esperaba mucho de nosotros, por lo que tuvimos una presión extra». Y es que cuando pones patas arriba un género tan poco explorado por aquel entonces en nuestro país, todos los dedos y los focos te apuntan.
Violadores del Verso podían con todo. Sólo la marca de whisky Doble V impidió que siguieran con su apodo, pero no tardaron en volver a erigirse como Violadores del Verso. Se llamaran como se llamaran, Violadores del Verso eran como una esponja que, musicalmente, absorbía todo y no daba ningún paso en falso.
En «Vicios y Virtudes» encontramos cortes que la generación Z ha convertido en himnos y lemas de vida. «Trae ese ron», «Modestia aparte» o «Ninguna chavala tiene dueño» escalaron hasta ser un elemento indispensable de los reproductores de música físicos de adultos y adolescentes dentro del rap y el hip-hop en España.