Mad Cool Festival

Definitivamente, brilló de nuevo. El festival madrileño regresó por todo lo alto la segunda semana de julio tras dos años de imposibilidad por la crisis sanitaria. Un encuentro que demostró el ansia por volver a vivir la música en directo, con una jornada inicial de tres días que acabaron siendo cinco.

Colgando el cartel de «entradas agotadas» para la primera jornada, donde se congregaron más de 60.000 personas, más de una veintena de nombres llenaban los siete escenarios del recinto.

Yungblud, de vuelta en Madrid tras dos meses

El jovencísimo de Doncaster se sentía eufórico por volver a nuestro país, pidiendo pogos (que difícilmente se hicieron) y correteando de un lado para otro de la enorme pasarela del Main Stage del festival. Aunque faltaron clásicos como «Polygraph Eyes» o «Mars» (quizás demasiado tristes para una jornada festivalera), aquellos cuatro chavales sobre el escenario no se olvidaron de interpretar «LONER» (con la que cerró), «Strawberry Lipstick» y «Parents», ambas extraídas de su álbum de 2020 «weird!», ante un público impregnado de banderas del colectivo LGTBIQ+ que defendían a capa y espada cada veso del británico.

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Frank Carter, un espacio seguro en el punk rock

Los años no pasan para Frank Carter y compañía. Cirniéndose sobre el escenario 3 del Mad Cool, el sol abrasador de verano tampoco pareció querer pararles los pies. Más bien, ellos no se dejaban parar. Los británicos llegaban tras pisar algún tiempo antes La Riviera de Madrid, para presentar su álbum de 2021 «Sticky», del que presentaron los singles y viajaron atrás para interpretar algunos de sus éxitos.

Un atrevido pelirrojo se hacía hueco entre la marabunta de gente para poguear con los asistentes, además de crear un mosh pit únicamente para mujeres. Cientos de ellas se agolpaban al ritmo de «Get A Tattoo» como si de hermanas se tratase, unos minutos donde todo el protagonismo (incluido el de la banda) cayó sobre ellas.

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Twenty One Pilots escalan a la hora de formar una banda

Merecedores de estar en el escenario principal, ocupado por Metallica justo antes de que comenzaran, Twenty One Pilots por fin regresaban a España. «Gracias a Metallica» por ser nuestros teloneros, bromeaba un incialmente tímido Tyler antes de comenzar con «Heathens» interpretada por una banda al completo. Para sorpresa de muchos, Twenty One Pilots ha aumentado su formación a cinco personas. El proyecto, donde los cabecillas eran (y en cierta forma siguendo Tyler Joseph y Josh Dun), se ve ampliado con una guitarra, un bajo y un teclado.

Twenty One Pilots presentaba su disco más reciente, un bailable «Scaled And Icy» del que cayeron menos temas de los esperados. Dando prioridad a lo que el público pedía y quería, de él sonaron «Saturday», «Shy Away» o «Redecorate». Una puesta en escena también renovada, donde la instrumentación fue protagonista, sirviendo de transición entre una canción y otra, habiendo tiempo también para sentarse frente a una hoguera. De una trompeta, un cajón y la voz de Tyler salieron versiones como «Can’t Help Falling In Love» de Elvis Presley. Pero también las esperadas «House Of Gold» o «Lane Boy», evidenciando el fin del show, que decía adiós como de costumbre con «Trees» y el públio pidiendo «otra» que no llegaría.

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CHVRCHES vuelve para brillar y cerrar la primera jornada

Eclipsados por el solape absoluto de los headliners tan esperados Twenty One Pilots, el proyecto encabezado vocalmente por Lauren Mayberry ataviada por un vaporoso rojo se quedó correcto pero a medio gas.

Un directo que no perdió público ya fiel de la banda que hizo de las delicias de seguidores que hemos bailado en nuestro país con su directo en anteriores pasos por nuestros festivales nacionales. No faltaron grandes hits como «Forever» , «Recover» y su irrevocable «The Mother We Share».